“Se debe tener presente que la energía asociada a los sistemas meteorológicos es de tal magnitud que es imposible crear sistemas nubosos que dejen precipitación, modificar los patrones de viento para traer vapor de agua a una región, o eliminar completamente los fenómenos meteorológicos extremos. Las tecnologías de modificación artificial del tiempo con las que se afirma que se pueden lograr efectos a tan gran escala o tan extraordinarios carecen de una base científica sólida (por ejemplo cañones antigranizo o métodos de ionización) y no son científicamente creíbles.”
Asimismo, AEMET tiene una total disposición para asesorar a aquellos organismos implicados, participar en foros donde se informe rigurosamente del estado de la cuestión y recopilar información sobre estas actividades que pudieran ser de interés para algunos usuarios en determinados sectores de actividad.