La Asociación Española de Apicultura se integra en el Proyecto Serranía Celtibérica

serrania
El pasado 19 de enero el presidente de la Asociación Española de Apicultura (AEA), Miguel Ángel Casado, ha llegado a un acuerdo de colaboración con la Asociación para el Desarrollo de la Serranía Celtibérica para promover la apicultura en ese territorio (ADSC).

El proyecto de la Serranía Celtibérica quiere impulsar la miel que se produce en sus territorios como un producto de calidad que se promocionará internacionalmente. El objetivo es impulsar de esta manera la explotación de este recurso natural, favoreciendo la creación de empleo y una mayor renta para los apicultores a través de la revalorización de la calidad de este producto.

En la reunión se acordó que se propondrá a la asamblea anual de la Asociación Española de Apicultura establecer un convenio de colaboración entre esta entidad y la Asociación para el Desarrollo de la Serranía Celtibérica, con el fin de desarrollar medidas en defensa de los intereses de los apicultores de este territorio ante el Gobierno de España y la Unión Europea.

Además, desde el Instituto de Investigación y Desarrollo Rural Serranía Celtibérica, se llevarán a cabo las estrategias de mercadotecnia para aumentar la demanda y el valor de la miel originaria de la Serranía Celtibérica, mediante la promoción nacional e internacional de la miel y sus derivados (polen, apitoxina, propóleo y cera), lo que supondrá la creación de empleo y una mayor renta para el apicultor.

Igualmente, desde este Instituto se creará conjuntamente con la Asociación Española de Apicultura una sección para investigar las enfermedades de las abejas melíferas que amenazan su extinción, como las producidas por diferentes tipos de ácaros, hongos, bacterias, virus, así como realizar acciones sobre el empleo de herbicidas e insecticidas que atacan a las abejas.

La Serranía Celtibérica puede considerarse como uno de los productores de miel más importantes de la Unión Europea, uno de los pocos sectores económicos que han pervivido con el progresivo abandono del campo, con recursos para su potenciación y desarrollo.
La apicultura se va a considerar por ello uno de los sectores emergentes de futura creación de empleo en la Serranía Celtibérica. España importa anualmente 15.000 toneladas de miel.

Además, la normativa de comercialización de ciclo corto hace que cada apicultor pueda manipular la miel sin registro sanitario y venderla sin intermediarios. La potenciación de esta práctica supondrá un mayor beneficio para el apicultor y la creación segura de puestos de trabajo.

El paisaje de la Serranía Celtibérica es idóneo para las abejas. Sus condiciones climáticas han dado lugar al dominio del monte bajo donde crecen una serie de plantas aromáticas herbáceas, como la mejorana, el tomillo, el romero y el cantueso, del néctar de cuyas flores las abejas producen una miel de gran calidad, con colores y sabores peculiares diferente de la de otros territorios.